Una calibración Acreditada es la que puede garantizar la trazabilidad de la medida hasta un patrón nacional o internacional. El concepto de trazabilidad está claramente definido en el VIM (Vocabulario Internacional de Metrología). No obstante, su interpretación a nivel industrial no es del todo satisfactorio a pesar de los enormes beneficios de una apropiada transferencia de la cadena de trazabilidad. En este sentido, desde las organizaciones internacionales tales como BIPM, OIML, ILAC, and ISO se realizó conjuntamente una declaración (http://www.bipm.org/en/worldwide-metrology/bipm-oiml-ilac-iso_joint_declaration.html) para evidenciar la necesidad fundamental de que exista una correcta transferencia de la trazabilidad en todas las fases de la cadena para asegurar un correcto funcionamiento del Comercio, de la legislación y la estandarización. Desde dicha declaración, todos los países han ido transcribiendo esta declaración en sus respectivos mercados y en España el CEM y ENAC firmaron un documento en este sentido (http://www.cem.es/sites/default/files/files/CEM_ENAC_Trazabilidad_2015.PDF) que trata de aclarar conceptos metrológicos y evidenciar la potente estructura que actualmente sustenta la trazabilidad en España (CEM, ENAC y Laboratorios de Calibración Acreditados). Además, ENAC publicó la nota técnica 62 (https://www.enac.es/70_trazabilidad_metrologica) de obligado cumplimiento a las empresas de Certificación de sistemas de calidad. De este modo, aquellas empresas que tengan certificado su sistema de calidad (tipo ISO 9000, ISO 22000, etc…) deben acudir a Laboratorios Acreditados como mejor modo de asegurar la trazabilidad y deben poner atención de cómo se transfiere la trazabilidad hasta el producto o servicio dónde, desafortunadamente, se pierde la misma en muchos casos.
Los laboratorios de calibración acreditados aseguran la trazabilidad y además presenta las siguientes ventajas para el cliente que los contrata:
– Reconocimiento Internacional ya que, a través de un sistema de acuerdos internacionales, las certificaciones acreditadas por ENAC tienen reconocimiento en más de 60 países de todo el mundo. Este reconocimiento facilita el acceso de los productos y servicios a los mercados internacionales.
– Cumplimiento de la nota técnica 62. Tanto la Entidad certificadora y como la Entidad certificada se aseguran que la trazabilidad que se ha obtenido externamente tiene las máximas garantías.
– Confianza en la capacidad técnica del certificador, que ha sido evaluada por ENAC mediante un riguroso proceso basado en normas internacionales.
– Confianza añadida a sus clientes, que aceptarán como más fiable la información incluida en un certificado acreditado que en uno no acreditado lo cual influirá de manera positiva en su decisión de compra.
– Defensa ante posibles malas prácticas, ya que tanto las empresas certificadas como los usuarios finales de productos o servicios cubiertos por un certificado acreditado pueden presentar reclamaciones a ENAC si consideran que un certificador ha incumplido los criterios de acreditación.
– Reducción de los niveles de riesgo de producir o proveer un producto defectuoso o ante daños a terceros, al basar las tomas de decisiones en información de confianza. Además permite demostrar la “diligencia debida” en el caso de acción legal al ser la acreditación la herramienta universalmente aceptada como más fiable a la hora de demostrar la competencia de un evaluador.
– Reconocimiento por parte de las autoridades dentro de la Unión Europea: el Reglamento 765/2008 que regula la acreditación en Europa establece en su artículo 11 el principio de presunción de conformidad en virtud del cual las autoridades nacionales reconocerán la equivalencia de los servicios prestados por los organismos nacionales de acreditación de cada estado miembro y aceptarán de ese modo, los certificados de acreditación de dichos organismos y las certificaciones emitidas por los organismos de evaluación de la conformidad acreditados por ellos.